Deja que el Espíritu Santo plante las semillas del crecimiento espiritual
Historia: Imagina tu vida espiritual como un árbol. Al permitir que el Espíritu Santo plante sus semillas, cada una comienza a brotar nuevas hojas y frutos: amor, alegría, paz, paciencia, bondad y más. A lo largo de mi camino de sanación, el Espíritu me plantó desafíos que nunca esperé. Cada momento incómodo fue tierra para crecer. A veces, vi en mí cosas que preferiría no ver, pero el objetivo del Espíritu Santo no era el juicio, sino la transformación.
¿Quieres cultivar una vida guiada por el Espíritu? Imprime la ilustración de un árbol y anota los frutos que deseas que crezcan. Ora para que el Espíritu riegue cada semilla; Él lo hará. Para más información sobre cómo orar en el Espíritu, consulta Ora en el Espíritu: Verdaderamente Libre, Vida Abundante .
Relevancia hoy: En la guerra espiritual, el crecimiento a menudo se siente como una lucha. Confía en que el Espíritu transformará la incomodidad en fruto.
Versículos bíblicos
- Gálatas 5:22-23
- Filipenses 1:6
Llamada a la acción
Enumere un nuevo fruto espiritual que anhela cultivar en esta temporada.
Pídele al Espíritu Santo que lo alimente a través de la oración y las Escrituras.
Cosas para recordar
- El crecimiento es incómodo, pero necesario.
- El Espíritu Santo es gentil y persistente como vuestro divino Jardinero.
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