Fructificar, No Ser Perfecto-Deja Que el Espíritu Santo Mida Tu Sanidad

 

Tema

Tu proceso de sanidad se mide por el fruto del Espíritu Santo, no por tus cicatrices.

Historia

Durante mucho tiempo creí que sanar era tener menos cicatrices-pruebas de que había sobrevivido, de que había “superado” el pasado. Pero el Espíritu Santo me ha mostrado que la verdadera sanidad no se trata solo de lo que falta (el dolor, la amargura, las viejas heridas), sino de lo que está creciendo.

El fruto del Espíritu Santo-amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio-se convierte en la nueva evidencia de tu viaje. Las cicatrices no desaparecen; se transforman en el suelo donde el Espíritu Santo hace brotar algo hermoso.

He aprendido que mi triage emocional no es borrar el pasado ni alcanzar la perfección. Es permitir que Dios transforme los lugares de dolor en lugares de fruto. El mundo y el enemigo intentarán definirte por lo que te pasó, pero el Espíritu Santo te define por lo que está creciendo en ti.

Relevancia Hoy

Vivimos en una cultura obsesionada con la apariencia y la perfección. Pero Dios mide diferente. Él no busca personas perfectas-busca personas fructíferas. Tus cicatrices no son tu vergüenza; son el lugar donde el fruto del Espíritu puede florecer.

Cada vez que eliges amor sobre resentimiento, paz sobre ansiedad o bondad sobre ira, das testimonio del poder transformador de Cristo en tu vida.

Versículos Bíblicos

• Gálatas 5:22-23 – “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.”
• Juan 15:5 – “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.”

Llamado a la Acción

• Esta semana, escribe tres frutos del Espíritu que ves crecer en tu vida.
• Celebra tu sanidad no por lo que falta, sino por lo que está creciendo.
• Pídele al Espíritu Santo que siga transformando tus cicatrices en fruto.

Cosas para Recordar

• La marca de una vida guiada por el Espíritu es el fruto, no la perfección.
• El Espíritu Santo usa cada cicatriz para producir nuevo fruto.
• Tu sanidad no se mide por el dolor que has evitado, sino por el amor, la paz y el gozo que ahora llevas.

Post Relacionado

Identidad a Través de Cristo